jueves, 25 de enero de 2018


DÍA MUNDIAL DE LA PAZ

En nuestra oración de hoy hemos escuchado este bonito cuento:

"Un valiente y apuesto príncipe tenía un gran deseo de dedicar la vida entera a luchar por la justicia, la paz y el bien de toda la Humanidad. “Si el mundo fuera mío…” solía gritar, “lo llenaría de paz, lo haría más humano, lo haría mejor!”

Con estos grandes deseos estaba, cuando un conocido sabio, de gran fama en la zona, llegó a su aldea y decidió visitarle.

Al llegar el príncipe, entró en la habitación, cerró la puerta con gran fuerza y le preguntó con muchas ganas:
            ¿Qué debo hacer para lograr la paz del mundo?

Y él le respondió:
            No dar esos Portazos tan fuertes y dejar de gritar cuando hablas."