DÍA MUNDIAL DE LA PAZ
En nuestra oración de hoy hemos escuchado este bonito cuento:
"Un valiente y
apuesto príncipe tenía un gran deseo de dedicar la vida entera a luchar por la
justicia, la paz y el bien de toda la Humanidad. “Si el mundo fuera mío…” solía
gritar, “lo llenaría de paz, lo haría más humano, lo haría mejor!”
Con estos
grandes deseos estaba, cuando un conocido sabio, de gran fama en la zona, llegó
a su aldea y decidió visitarle.
Al llegar el
príncipe, entró en la habitación, cerró la puerta con gran fuerza y le
preguntó con muchas ganas:
¿Qué
debo hacer para lograr la paz del mundo?
Y él le
respondió:
No
dar esos Portazos tan fuertes y dejar de gritar cuando hablas."